Porque escucharás, dice, una voz detrás de ti: “Este es el camino, síguelo”. Que esa voz esté en nuestros hogares y matrimonios. Que todos los hombres escuchen esa voz. Una voz detrás de ti guiándote, diciendo: “Este es el camino, síguelo”.

Déjame escuchar esa voz en mi vida a través de todas las decisiones y en el camino de ir hacia Ti. Cuando no hay guía para nadie, “Este es el camino, síguelo”. Oímos la clara voz de Dios, precisa, clara, en una temporada de luz. Y decimos Dios, que sea tan claro y tan agudo en nuestros corazones. Danos el poder de discernir con claridad y fuerza entre lo que es de Dios y lo que no es de Dios; lo que es justo y lo que es profano e impío; lo que es verdad y lo que es mentira. Causa que escuchemos una voz detrás de nosotros diciendo: “Este es el camino, síguelo”.

Danos una brújula del cielo y una clara guía divina desde el lugar más alto de autoridad. Por encima de la confusión de este planeta; por encima de sus mentiras y filosofía; por encima de su inmundicia

y blasfemia, “este es el camino, síguelo”. Desde este momento y hasta el fin del Tiempo, en todas las circunstancias que traerás por tu poder y gran fuerza hacia la tierra. En medio de eso, despeja para

nosotros un camino brillante directamente hacia Tu trono. Danos la fe para poner nuestros pies sobre él, a medida que oímos en nuestros corazones, “Este es el camino, síguelo, síguelo”. Sí-gue-lo”.