Tú eres mi día de reposo. Tú eres mi reposo. Tú eres el fin de mi jornada. Así que danos Tu energía y danos Tu fuerza. Y todo lo que te pedimos ahora es que nos envíes. Envíanos, envíanos. No es el

día de reposo, envíanos, es la temporada de momentum, envíanos Dios. Todo lo que te pedimos es que nos envíes. No te pedimos reposo, porque el reposo vendrá, cuando Tú llegues. Todo lo que

clamamos es que nos envíes a hacer tu voluntad. Envíanos.

Envíanos. Envíanos en una nueva forma. Envíanos como una compañía. Envíanos sincronizados. Envíanos preparados para el futuro. Envíanos con luz y entendimiento, conocimiento y fuerza. Envíanos con precisión. Envíanos con santidad y consagración; santidad dentro de nuestros

corazones. Envíanos sin pecado, sin desviación. Envíanos puros y santos. Oh envíanos. Envíanos, despáchanos con tu gran fuerza, hacia el futuro.

Prepara el corazón de cada mujer y cada hombre en este lugar, arma nuestros corazones con paz. Envíanos con gozo. Que la obra produzca plenitud que sea satisfactoria. Que la gran labor produzca

contentamiento dentro de nuestros corazones y un mayor anhelo de Ti. Estas son nuestras peticiones. Este es el clamor de nuestros corazones. Estas son las cosas importantes que elevamos delante de Ti.

Escucha el sonido de nuestras oraciones. Escucha el clamor de tu pueblo. Oramos de acuerdo a tu voluntad, siguiendo los patrones de nuestro Amo. Gracias Dios. Gracias Dios. Gracias Señor. Gracias Jesús.