Levanto Mis Manos A Ti (Oración)
Levantemos nuestras manos santas al Señor. ¿Amén? Así que Padre, levantamos nuestras manos a Ti. Cada uno de nosotros. Mi hermano está levantando sus manos aquí a mi lado, mi hermana está levantando sus manos aquí a mi lado. Estoy pensando en la larga línea de belleza y nobleza y obediencia. La belleza de la obediencia que nos trajo a este lugar. Estoy levantando mis manos y pensando en el sacrificio de mis hermanos y hermanas que estuvieron antes, que se enfrentaron a la ira del enemigo y dieron sus vidas y derramaron su sangre para crear este camino de luz por el que caminamos hoy. Y estoy recordándolos cuando levanto mis manos. Estoy recordando lo que me formó y lo que me hizo. Las palabras, el clamor, la determinación, el sacrificio y la obediencia. Década tras década. Generación tras generación que crean este camino en el que ahora estamos.
Y estoy agradecido contigo, por tu constancia y tu fidelidad. Y tu determinación de edificar, de fluir, de animar y enviar tu Espíritu a los corazones de los hombres. Estamos agradecidos Dios. Agradecidos porque nos has dado la vida. Agradecidos porque nuestros corazones se levantan y cantan. Agradecido porque sentado entre mis hermanos, la luz ha entrado en mi mente, en mi alma y en mi espíritu. Escuchando el sonido de la voz de mis líderes. Sólo escuchando las palabras del Espíritu Santo y mirando el rostro de Dios. Ha sido profundo, majestuoso y hermoso. Y solo contemplarte, me hace un mejor hombre. El solo mirarte Padre, el solo mirar en tu corazón, me hace un mejor hombre; me hace una mejor persona y estoy agradecido.
Gracias por guardarme, gracias por guiarme, gracias por poner Tú mano sobre mí. Gracias por darme la vida, gracias por tu paciencia al enseñarme. Gracias por guiarme de la locura hacia la sabiduría. Gracias por sacarme de la debilidad y darme fuerza. Gracias por remover mis dudas y ofrecerme fe. Gracias por sacarme de la muerte y darme esta vida totalmente abundante. Gracias por sacarme de la soledad y ponerme en medio de esta compañía absolutamente asombrosa. Gracias por sacarme de estar vagando y darme una jornada. Estoy agradecido Dios. ¡Gracias, Dios! Gracias, Señor! Gracias por crearme. Gracias por darme la vida. Gracias por ordenarme. Gracias por comisionarme. Gracias por elegirme. Gracias por guiarme. ¡Gracias!, ¡Gracias!, ¡Gracias!, ¡Gracias!. Gracias por cada batalla. Gracias por cada victoria, gracias por cada prueba. Gracias por lo difícil. Gracias por lo fácil. Gracias por todo. Gracias por cada momento, cada ocasión, cada lugar donde Tú mano poderosa tocó mi vida. Yo te digo ¡Gracias! ¡Gracias Dios! ¡Gracias.